El TFG es un trabajo académico que supone un gran desafío para los estudiantes que están acabando su formación de grado, en el que deben demostrar los conocimientos y habilidades que han ido adquiriendo a lo largo de sus estudios. 

Las primeras cuestiones que surgen a la hora de comenzar a realizar un TFG son ¿Qué es el TFG? ¿Cómo hacer un TFG? En este artículo te hablaremos sobre las características de un TFG, la estructura que debe seguir y qué objetivos se persiguen con este tipo de trabajo. Conociendo estos aspectos, podrás comenzar a realizar tu trabajo ya que tendrás una guía básica sobre los pasos que debes seguir para realizarlo de forma efectiva.

¿Qué es un TFG?

Antes de empezar a trabajar en tu TFG es importante que sepas qué es y en qué consiste, así como los diferentes tipos de que se pueden llevar a cabo. En este punto te presentaremos estas cuestiones para que conozcas aquello con lo que vas a empezar a trabajar. 

¿En qué consiste un TFG?

Tal y como veníamos adelantando al inicio de este artículo, un TFG es un trabajo académico que todo estudiante de grado debe realizar para finalizar sus estudios. Con este tipo de trabajo se pretende que el alumnado refleje su capacidad de aplicar los conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo de los diferentes cursos del grado sobre un tema o problemática concreta que se le ha presentado.  

Las principales características de un TFG son: 

  • Naturaleza investigativa: de forma general, los TFG suponen la realización de un proceso de investigación por parte del estudiante acerca del tema que debe desarrollar y, en base a esta investigación de la información disponible, presentar unas conclusiones o un proyecto que supongan una aportación al campo de estudio elegido. Esto implica, además de que demuestres tu capacidad de investigación, que sepas sintetizar la información que vas encontrando y que sepas discernir entre fuentes rigurosas y fuentes que no deben ser utilizadas en un trabajo académico.
  • Enfoque metodológico riguroso: como se podrá observar más adelante, existen diferentes tipos de TFG. Cada uno de estos tipos deben desarrollarse siguiendo una metodología específica. Si sigues estas bases metodológicas para el tipo de TFG que debes desarrollar podrás asegurarte de que obtendrás un trabajo que cumplirá los criterios académicos que el Tribunal Evaluador tendrá en cuenta para asignar una calificación final.
  • Estructura formal: al igual que se debe seguir una metodología de forma rigurosa, el trabajo a presentar debe ser redactado siguiendo una estructura formal, la cual también puede variar dependiendo del tipo de TFG que se esté llevando a cabo. Si bien es cierto, que como podrás ver más adelante, de forma general los Trabajos de Fin de Grado incluyen introducción, marco teórico, metodología, resultados y conclusiones. 
  • Redacción académica: todo el trabajo que lleves a cabo debe ser redactado en un lenguaje formal, siguiendo la estructura propia del trabajo y referenciando correctamente todas las fuentes utilizadas, para lo cual es útil que sepas cómo citar un TFG en APA 7, o en Vancouver, ya que ambas normativas son las más utilizadas para la realización de Trabajos de Fin de Grado. 

La realización del TFG en base a estas características se encuentra, normalmente, tutorizada por un docente que posee conocimientos acerca de la materia sobre la que se está realizando el trabajo. Este docente, además de guiarte a lo largo de todo el proceso, te dará el apto para pasar a presentar y defender tu TFG ante un Tribunal Evaluador el cual se basará en una serie de criterios académicos específicos para realizar una evaluación final de tu trabajo y asignarle una calificación.

Tipos de TFG

Tipos de TFG

A lo largo de este artículo hemos mencionado varias veces que la forma en la que debas enfrentarte a tu TFG depende del tipo de trabajo que hayas elegido o que te hayan asignado, así como del área de estudio y del enfoque metodológico elegido. En este punto te presentamos brevemente diferentes tipos de TFG y ejemplos para que puedas hacerte una idea. 

En términos generales, los tipos de TFG que existen son: 

  • TFG de investigación empírica: supone realizar una investigación en torno a una pregunta o hipótesis a la que se debe dar respuesta siguiendo una metodología concreta (puede ser cualitativa, cuantitativa o mixta). El objetivo es realizar un análisis de los resultados obtenidos y poder extraer unas conclusiones que den respuesta a la pregunta o hipótesis planteadas. Un ejemplo de este tipo de trabajo sería el realizado en un TFG de turismo en el que se lleve a cabo un análisis estadístico de la ocupación turística en una ciudad en concreto.
  • TFG de revisión bibliográfica: en este tipo de trabajo se realiza una revisión de la literatura existente en torno a un tema específico. Los pasos esenciales de una revisión bibliográfica son selección de fuentes, análisis crítico de la información extraída de dichas fuentes y síntesis de la información. Un ejemplo de revisión bibliográfica podría ser la realizada en un TFG de criminología para estudiar el fenómeno de victimización en la violencia sexual infantil.
  • TFG de revisión sistemática: se trata, al igual que la revisión bibliográfica, de un análisis de la literatura, pero llevando a cabo una metodología más rigurosa y estructurada, seleccionando los estudios en base a unos criterios de inclusión y de exclusión determinados. Por ejemplo, un TFG de psicología en el que se realice una revisión sistemática de los efectos de la reminiscencia grupal en pacientes con Alzheimer.
  • TFG de estudio de casos: este tipo de trabajo consiste en un análisis de un caso relacionado con un área de estudio determinado. Se trata de un tipo de trabajo más práctico en el que se deben aplicar los conocimientos y habilidades para dar solución a dicho caso. Ejemplos de este tipo de trabajos pueden ser un TFG de enfermería (p.ej. plan de cuidados de enfermería) o un TFG de derecho (p.ej. análisis jurisprudencial).
  • TFG basado en prácticas externas: en determinadas titulaciones se permite que el alumnado desarrolle su trabajo basándose en su memoria de prácticas, es decir en el las actividades realizadas durante el periodo de prácticas. Por ejemplo, un TFG de magisterio en el que se expliquen las metodologías educativas llevadas a cabo en el periodo de prácticas y se analice su efectividad.
  • TFG de presentación de proyecto o propuesta: en base a una necesidad concreta se presenta un proyecto, el cual puede llevarse a cabo (o simplemente plantearlo) y evaluar los resultados de la implementación de dicho proyecto. Son típicos los TFG de ingeniería en los que se desarrollan soluciones tecnológicas que respondan a alguna necesidad o los TFG de educación en los que se presentan propuestas didácticas o programaciones didácticas (¿Qué es una unidad didáctica?).

Es importante que, cuando llegue el momento de elegir el tipo de TFG que vas a hacer, lo hagas en base a tus intereses personales, ya que realizar un trabajo de este tipo sin tener una mínima motivación puede hacer que se convierta en una tarea muy tediosa.

Si te interesa conocer más características de los diferentes TFG y ver ejemplos puedes acceder a estos artículos: Tipos de TFG. y Ejemplos de TFG

¿Cómo es la estructura de un TFG?

Estructura de un TFG

La estructura de un TFG depende de diferentes factores tales como los temas de TFG que se trabajan, los tipos de TFG o la titulación (no es lo mismo realizar una revisión bibliográfica para un TFG de educación que un plan de marketing o un proyecto de empresa para un TFG de ADE). Si bien es cierto que se puede extraer una estructura general de los trabajos de fin de grado, la cual acaba adaptándose a los factores que se acaban de mencionar.

En base a esta estructura general, las partes del tfg son: 

  • Portada: en la portada se incluyen los datos de la universidad, del autor y del tutor del trabajo, así como la fecha de presentación.
  • Resumen y palabras clave: se trata de un pequeño párrafo (entre 150-300 palabras) en el que se presentan de forma muy breve el objetivo, la metodología, los resultados y las conclusiones del trabajo. Al final del trabajo se añaden una serie de palabras clave que señalan qué términos son relevantes en el trabajo desarrollado.
  • Índice: se presenta el contenido (apartados y subapartados) del trabajo ordenado para que el lector pueda localizar aquello que busca cómodamente. En ocasiones también se realiza un índice de las tablas y figuras que aparecen en el trabajo. 
  • Introducción: en este apartado se debe presentar el tema que se va a desarrollar a lo largo de todo el trabajo y una justificación de la elección del tema y qué se aporta con su estudio. Además, se establecen las preguntas o hipótesis de investigación y los objetivos que se persiguen.
  • Marco teórico/estado de la cuestión:  se lleva a cabo una revisión de la literatura existente en torno a la temática que se está desarrollando en el trabajo.
  • Metodología: se describe la metodología que se pone en marcha en el trabajo. La forma en que se desarrolla este apartado depende en gran medida del tipo de TFG que se ha elegido.
  • Resultados: se presentan los hallazgos del trabajo realizado. Es importante que estos resultados se presenten de forma objetiva y clara. En muchas ocasiones estos resultados se ven apoyados de tablas, gráficos o figuras que ayudan a su interpretación. 
  • Discusión/análisis: en este apartado se interpretan los resultados presentados anteriormente y se discute la relevancia de los mismos en el campo de estudio trabajado. 
  • Conclusiones: se presentan de forma resumida los resultados obtenidos a lo largo del trabajo y su significado. 
  • Bibliografía: se trata de una lista de todas las fuentes utilizadas para la redacción del trabajo. Es importante que el trabajo se encuentre correctamente referenciado para evitar futuros problemas de plagio ya que en la mayoría de universidades se pasan los trabajos por un programa detector de plagio. Para ello existen diferentes herramientas para redactar el tfg y más concretamente para la gestión de referencias y citas tales como Mendeley o Zotero.
  • Anexos: se trata de material adicional que apoya el trabajo realizado pero que es demasiado extenso para insertarlo en el cuerpo del mismo. No siempre es necesario aportarlos.

¿Cuál es el objetivo de un TFG?

Una vez se ha hablado sobre qué es un TFG, en qué consiste, los tipos de trabajo y su estructura, es normal que te preguntes: y todo esto ¿qué objetivo tiene? ¿para qué me sirve? Pues el principal objetivo de un TFG es que el alumnado pueda demostrar en un trabajo final que es capaz de aplicar los conocimientos y las habilidades que ha ido adquiriendo a lo largo de sus estudios en el caso o tema concreto que le ha sido asignado. De esta forma, los docentes pueden evaluar de forma integral la formación del estudiante que está presentando el trabajo.

Otros objetivos que se persiguen con la realización de un TFG son: 

  • Desarrollar habilidades de investigación.
  • Profundizar en un área temática concreta que puede ser de tu interés a nivel de futura formación o a nivel profesional.
  • Práctica de habilidades como la escritura, la comunicación, la realización de experimentos, el estudio de casos, etc. 
  • Contribuir al campo de estudio trabajado con los resultados obtenidos.
  • Desarrollar competencias transversales como la gestión del tiempo en la realización de un proyecto, resolución de problemas o toma de decisiones.

¿Necesitas ayuda con tu TFG?

Como has visto, el planteamiento y planificación es clave para el éxito de tu TFG. En Universitarios en Apuros, estamos listos para ayudarte con tu proyecto. Más abajo están nuestros datos de contacto, descubre ahora como podemos ayudarte a superar tu TFG. 

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